Parece la noticia cinematográfica de la temporada. Todo el mundo anda revolucionado, hasta nos enviáis más mails de lo esperado pidiéndonos que hablemos de ello. Disney ha comprado Marvel por una cantidad ingente de dinero. ¿Y? ¿Acaso no ha habido con anterioridad compras de ese tipo entre los estudios y las distribuidoras cinematográficas estadounidenses? ¿Por qué se arma tanto revuelo entre los aficionados, es acaso porque se trata de Marvel? ¿Alguno tiene el temor de que sus superhéroes favoritos sean infantilizados? ¿Más que en memeces como ‘X-Men orígenes: Lobezno’? Seamos serios.
Marvel es productora de sus propias películas desde hace relativamente poco, como empresa van en alza y es lógico que un gigante como la Disney haya querido invertir en ellos, pues las posibilidades de negocio son ilimitadas. Los superhéroes cada vez funcionan mejor en taquilla, y los proyectos que están por venir demostrarán su rentabilidad —aunque servidor tiene sus dudas con el ‘Thor’ de Kenneth Branagh—, y ahora, con Disney encargándose de la distribución, estas películas tendrán una promoción aún mayor. Negocio seguro.
No temáis, mis pequeños, no creo que les dé por infantilizar personajes más duros que una piedra. Por si nadie lo recuerda, Disney es dueña de Miramax, sí, esa productora que contiene títulos como mi adorada ‘Pulp Ficiton’, que de infantil no tiene nada. No pongáis el grito en el cielo por esta noticia. Jamás veremos a la mononeuronal Hannah Montana compartiendo cartel con Hulk. Dios, que visión más terrorífica…
